El presidente Javier Milei ha ratificado su decisión de reinstaurar el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores, desafiando su promesa de campaña de que "la casta" asumiría el ajuste, no el pueblo. En una reunión con gobernadores peronistas esta semana, la medida fue rechazada, evidenciando un alejamiento de las promesas electorales.

Contrario a su posición inicial, Milei ha vuelto a aplicar medidas de ajuste bajo el lema neoliberal de "no hay plata" y la búsqueda de déficit cero, impactando directamente en los trabajadores.

En declaraciones recientes, el presidente ultraderechista afirmó: "Volver a poner el Impuesto a las Ganancias es la solución para corregir el 1% de déficit de las provincias". Aunque en campaña expresó su aversión a subir impuestos, ahora lo ve como una herramienta necesaria en las negociaciones con los gobernadores para lograr el equilibrio fiscal.

La eliminación de Ganancias bajo la gestión de Sergio Massa dejó a las provincias con pérdidas financieras, y la prometida compensación no llegó. En medio de la negociación, surge la propuesta de modificar el Impuesto al Cheque, pero el gobierno descarta esa opción.

El debate entre los gobernadores peronistas refleja la falta de consenso, ya que algunos proponen alternativas para evitar cargar más peso sobre la clase trabajadora. A pesar de las tensiones, se sugiere que la aplicación de Ganancias sería temporal, limitada a 12 meses.

¿Cómo impactará esta decisión en la estabilidad económica del país?